Carta abierta de Antonio López Molina desde el Facebook de la Plataforma Pro-Restauración Puente Mocho. (https://www.facebook.com/groups/122356244501893/)
Antonio López Molina
Estimados amigos:
Han pasado tres largos años desde que Beas de Segura y Chiclana de Segura se movilizaron por la salvación del Puente Mocho. Han pasado tres largos años desde que el que os escribe tuvo una discusión subida de tono con el secretario general de Cultura, en Jaén, desde que habló con cargos de la Diputación, con delegados de todo pelaje y con funcionarios de todo el escalafón. Hace ya tres largos años que los medios de comunicación se hicieron eco de la dejadez de hasta cinco administraciones distintas (¡cinco!) para con este monumento presumiblemente romano. Hace tres larguísimos años que un grupillo de políticos de todos los colores prometieron no sólo acometer unas obras "de emergencia" -eso decían- que sumaban unos 60.000 €, para más tarde, en un futuro que a estas alturas ya debe considerarse pasado, llevar a cabo una restauración más profunda. Es más, añadían que ese dinero ya estaba liberado y listo para gastar.
Mentira.
Yo, Antonio López Molina, di la cara por bastantes y por supuesto otros se quedaron con la gloria de la nada. Porque nada se ha hecho. Se dijo que la situación del puente era crítica. Ahora ya puede ser irreversible. De hecho no me cabe en la cabeza cómo es posible que siga en pie con los temporales de los últimos tiempos.
Quiero a título personal hacer constar la enorme decepción que tengo con los dirigentes políticos que comandaron el saco de promesas vacías. Su interés por el puente era tan fatuo como las elecciones que después siguieron. La manida excusa de la crisis la han levantado tantas veces que se olvidan que ellos mismos decían que disponían ya del dinero, con lo cual mintieron. Dijeron que empezarían al acabar el invierno. Mintieron. Dijeron que nada más acabar las lluvias estarían los técnicos reparando el puente. Mintieron. Dijeron que antes del siguiente invierno, sin duda, estarían ya en faena. Mintieron. Igual que otros políticos que clamaron en Sevilla por la restauración de un puente del que jamás habían oído hablar y que por supuesto quedó enterrado en alguna página de sus ocupadísimas agendas.
Supongo que algún poderoso leerá este post y se apresurará a asegurar que en mayo habrá doscientos ingenieros dispuestos a levantar un Golden Gate. Sinceramente la palabra de los políticos para mí tiene el mismo valor que un cero. Con lo cual al menos espero que a alguien se le caiga la cara de vergüenza por vender humo a los españolitos de a pie, que creímos por un momento que un sueño era posible con la presión ciudadana.
"Es que sí que hicimos mucho pero no ha podido ser aún". Ahí están los resultados: peor que antes. Luego la ¿gestión?, desde luego, no ha dejado de ser lamentable.
Os dejo un enlace de una web que se ha comprometido con la causa.
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